Diego Regueiro

¿Cuanto cuesta el hombre de tus sueños?

 

Los productos se compran, los hombres, ¿también?

Así parece en Chile. Se lanzó recientemente el así llamado “primer supermercado virtual de hombres”. En este supermercado, los hombres son productos, y las mujeres, sus clientes. El sitio se denomina http://supermanket.com/ y en ella son las mujeres las que tienen el control.

Ya entrar en la página impresiona. Lo primero que aparece en la home es un ficha que los hombres tienen que completar, bajo el título “si eres hombre, inscríbete como producto”.  Se describen tres características: el envase (su look), el sabor (su personalidad) y el bonus-pack (citando características más personales como fumador o chef). A esto se suma el posteo de fotos.  Las mujeres se inscriben pero como clientas.

En este sitio de citas, ¿quién puede “comprar”? Sólo las mujeres, eligiendo al candidato y el sitio les mando una invitación al hombre elegido. Las mujeres deberán pagar a futuro por cada compra (hoy no porque está en etapa beta). ¿Y los hombres? Los hombres no pueden elegir, solo pueden ser elegidos.  Y si son contactados por una mujer, deberán pagar un fee al sitio por el contacto.

¿Se dieron vuelta los roles? ¿Son los hombres productos? ¿Cómo le irá al emprendimiento? Francamente, no lo sabemos. Dependerá seguramente de que tan exigentes sean las clientes, y que tan buena la mercadería exhibida. Como con cualquier producto.

¿Eres feliz en tu trabajo?

 

Tenía en mente escribir una nota relacionado con este tema (mi título original era “¿por qué la gente en los trabajos está a las p…..das?”, cuando me topé con este estudio publicado por Harvard:

People who work for small organizations are about 25% more likely to be happy than those toiling in large organizations of 1,000 employees or more. Among the other findings: Supervising others (as opposed to being supervised) is associated with more happiness.”  (para más información de este estudio: http://blogs.wsj.com/atwork/2012/10/16/are-you-happy-at-work/)

¿Sorprende? Seguramente NO. Este uno de los temas que las empresas más frecuentemente  enfrentan y que pocas logran resolver en forma clara. Es que hoy el personal parecería estar “descontento” como modo natural de estar. Es raro encontrar empleados que transmitan satisfacción real y compromiso cierto con los cánones y principios de las grandes corporaciones. A pesar de los grandes esfuerzos y acciones que se llevan a cabo (y tiempo dedicado), la actitud de poco compromiso, fastidio e indiferencia parecería prevalecer en muchos casos (y parece mayor en los más jóvenes).

Como bien dice el estudio, hay poca tolerancia a la orden, a la subordinación, al mandato. Es que en definitiva, ¿a quién le gusta recibir órdenes? La satisfacción parecería estar más de la mano en ser jefe, cosa obvia tal vez, pero creciente en la opinión de la gente. La corriente entrepreneur, la búsqueda de la independencia y el propio trabajo, o la “salida” del stress y exigencia permanente vs. opciones más relajadas y más llevaderas parecen ser las opciones preferidas de los empleados de hoy.

¿Cómo enfrentar el tema desde el punto de las empresas? En un tema muy complejo, acerco 2 miradas.

La primera, el trabajar la “humanización”: las empresas deben mostrarse como mejores lugares de trabajo, no desde las consignas o desde los mandatos, sino desde la demostración de sensibilidad, preocupación genuina por el otro y la real (y no de folleto) consideración por el empleado y su ser.  La gente pasa muchas horas de su vida en el trabajo: hagamos que sea los más llevadero posible, mostrando como empresa un lado humano real y empático.

La segunda, el fomentar el sentimiento de autonomía en la gente. Buscando esquemas de trabajo más planos, con mayores interacciones, menores sensaciones de jerarquía y más relación de iguales, cediendo atribuciones y confiando en la gente para que sea más dueña de sus decisiones y de sus actos. Cediendo controles directos y ampliando los espacios de maniobra directa. La gente “busca” sentirse que es dueña de su tiempo y de su destino, y si desde las empresas se puede lograr que la gente se sienta más responsable de sus actos, seguramente lograremos aumentar su satisfacción. En esto veo un gran camino ya transitado con las opciones de teletrabajo que muchas empresas han iniciado y establecido; aún recuerdo en una empresa que trabajé hace algunos años, como una compañera de trabajo presentó esta iniciativa dentro de un programa de buenas ideas, y lo poco receptiva que fue en su momento la dirección (hoy por suerte tiene mayor aceptación).

En definitiva, no siempre las empresas grandes son lugares infelices para trabajar: al contrario, son muchas lugares buscados y con amplias ventajas y beneficios. Sin embargo, los tiempos actuales demandan que éstas se adapten para que sigan siendo un lugar agradable: en un mundo competitivo como el de hoy, han surgido opciones de trabajo con ventajas diferenciales. Es por eso que hace falta ponerse a tiro para no perder terreno en la preferencia de los “talentos”.

¿Cuántas vidas tiene un gato?

¿Quién tiene o tuvo gato? Los que tenemos gato sabemos lo difícil que es querer meterlos en una caja o valija para transportarlos o llevarlos a algún lado.

Pero parece que no es el caso de este gato en la publicidad del nuevo Toyota Corolla:

Esta publicidad es un hallazgo. Sintetiza humor negro con ternura (el ronroneo del gato dentro del auto es una delicia), tiene la cuota de fantasía y exageración que siempre hace falta, con una música francesa acorde, y sobre todo nos “sorprende” (o no) revirtiendo un final triste en uno más feliz. (A propósito, ¿contaron cuántas vidas  le quedaba?).

Pero por sobre todo, esta genialidad creativa gira alrededor de un concepto fuerte: “feels good inside”, ponderando la importancia del interior de un auto a la hora de la elección. Marketing tradicional y  efectivo.

Zara y los seis mínimos

 

Hay casos universalmente exitosos y que son motivo de estudio y de admiración. Uno de ellos es Zara, la empresa textil líder en el mundo y que sigue creciendo y aumentando su presencia global, en un mundo complicado y en un rubro muy competitivo. Su modelo de negocios único y su foco en el cliente y sus gustos, son pilares de esta empresa muy exitosa.

El otro día me tope con esta información. Son los llamados “Seis mínimos“, compartidos por Amancio Ortega, el creador de Zara. Los Seis mínimos son:

1. Siempre, una mirada amable
2. En la caja, una sonrisa
3. El bolígrafo en la mano
4. La encargada es la persona que más tiene que atender
5. Los probadores son un punto de venta importante
6. En toda la tienda, paciencia

Mi primera reacción fue de indiferencia, de que en realidad no aportaba nada nuevo, algo trillado, básico. Sin embargo, una segunda lectura más reflexiva me llevo a prestarle más atención: si el dueño de una de las empresas modernas más emblemáticas, lo destaca, por algo será, ¿no?.

Esto me lleva a repasar mi experiencia como consumidor, de cara a la experiencia habitual en los distintos lugares de consumo.  Los seis mínimos, son es cierto “mínimos”; pero, ¡Qué poco se cumplen!.

Repasemos… ¿siempre nos encontramos con miradas amables? ¿O es más común encontrarnos con caras de fastidio, mala gana o poca actitud? ¿Existen cajeros que sonrían? ¿O la mayoría parecen personas autómatas que parecen extraidos del mundo y que no quieren empatizar ni relacionarse con la gente? ¿Existe, está presente, se “siente” la presencia de un encargado o supervisor? Es notable como su figura trabaja e influye en la atención. ¿Cómo son los probadores en general? ¿Son lugares de importancia estratégica como se magnifican aquí, o son lugares descuidados, intrascendentes y en algunos casos, inexistentes? Y me quedo en el último, ¿Se pondera necesariamente, la paciencia? El consumidor reconoce rápidamente cuando quiere ser apurado, despachado o se le tiene poca paciencia.

En definitiva, un listado tan simple y obvio como los seis mínimos puede ser de una complejidad elevada, un gran desafío a implementar y clave para el éxito comercial. Por lo menos a Zara le funcionó.

Publicidades, transgresiones y límites

En general, las marcas de preservativos les gusta asumir riesgos en la publicidad. Dado que lo que vende esta “inevitablemente” ligado al sexo, tienen el permiso para poder transmitir mensajes jugados e intencionalmente transgresores.

Ahora, sabiendo de esta licencia, puede haber algunos límites que no deberían traspasarse. Les copio una publicidad de la empresa One Pound Johnny, un servicio de entrega a domicilio de preservativos, dentro de su campaña “Sex Without The Mess” (Sexo sin desastre).

¿Ha pecado la marca de ir demasiado lejos? ¿O su osadía está justificada por la naturaleza del producto que vende?

Marketing Viral y Bizarro (desde Korea)

Primero vean este video.

¿Saben la cantidad de visitas de este video? 400 millones de visitas. Sí, leyo bien.

¿Cómo PUEDE SER? ¿Qué pueden aprender las marcas de este suceso? Existen un montón de teorías sobre el mismo, respaldadas bajo los nuevos conceptos de social marketing y viralidad, sumado a detalles como “el que canta es un hombre común”, no existen “derechos de autor”, o “es particularmente pegadiza la canción”.

¿Mi opinión? Existen casos de éxito, y fenómenos. Es el caso de Gangnam Style o de los Justin Bieber del mundo. Se puede intentar, pero la masividad es muy difícil de explicar y de replicar. A las empresas les queda el ejercicio de probar y tomar algunos elementos, y que el destino decida.

¿Parecidos o Diferentes?

¿Pueden existir 2 ideas muy similares en publicidad y que no sean copia? ¿Y que encima pertenezcan a una misma categoría de productos?

Vean estos ejemplos, y luego me cuentan:

Renault

Mercedes

¿Qué opinan? ¿Demasiado parecidos para ser diferentes? 

Lo que pasó en Las Vegas, queda en Las Vegas

Una de las claves siempre compartida cuando se habla de una marca, es que la misma debe tener una esencia y todo lo que se hace debe ser coherente con ella. Su esencia son sus valores principales, son el ADN de lo que es y significa.

Un ejemplo de una marca (en este caso, una ciudad) donde su esencia es bien clara es Las Vegas. ¿Cuál es su esencia? Las Vegas es una ciudad para adultos, donde los adultos son tratados como tales y donde se hacen cosas de adultos que quedan en el recuerdo de los que participan y nada más: todo es secreto y privado.  

La campaña ““What happens in Vegas, stays in Vegas.” lo refleja claramente.

Cuanto más claro sabemos lo que somos, más claro va a ser nuestra comunicación y marketing. No con la intención de gustar a todos, sino a los que realmente nos interesa.

La historia de Pepe

Les comparto la historia de Pepe: un relato personal que me compartió un  amigo (gracias Martín!)

“El porqué no fui más al bar de Pepe”

El bar de Pepe queda a pocas cuadras del Obelisco. Solía tomar café/café con leche allí todas las mañanas. Sólo eso. Porque, recordando bien, no ofrecían ni galletitas tipo “amarettis” ni siquiera, siempre, un vaso de agua, ya que lo del agua era intermitente, a veces sí, a veces no. Estar en la barra permitía un diálogo directo con Pepe, su dueño.

Hasta que llegó el día del momento de la “verdad”, tal como lo estudié alguna vez en Marketing, y, la vida, también te lo enseña. Fue ese día cuando osé intentar pagar con $ 100 un café de $ 10. Oh!. “¿No tenés más chico???” Fue la frase escuchada en tono de reto/lamento.

Aunque lo mejor estaba por venir. “Que venga a buscar el vuelto más tarde”, profirió su ayudante/socio.  Estupor. Pepe sacó el vuelto de entre el bolsillo de su jean, donde tenía mínimo $ 300 en billetes de $ 10.  FIN del episodio.

Conclusión: Me molesté con el socio, no se lo dije. No fui más. Moraleja marketinera: Pepe´s bar perdió un cliente que le dejaba $ 2,400 al año ( 5 cafés promedio semana).”

¿Se sintieron identificados? Cualquier parecido con cualquier situación cotidiana propia, diría que NO es coincidencia. ¿Puedo perder un cliente por un comentario no atinado? Sin duda.

La Búsqueda del Placer

Como adelanto de la primavera … les voy a compartir en esta nota algo que sólo se puede titular de fantástico (gracias Gloria por compartirlo!)

Es un juego en Internet (advergaming) llamado Pleasure Hunters, desarrollado por la marca Magnum de Unilever (líder en helados de chocolate). 

La protagonista, una mujer, atraviesa Internet para llegar a lo que quiere, consumiendo distintos bombones. Atraviesa páginas de  hoteles, de marca de celulares. Hasta se tira en una piscina y se pega un baño, maneja un auto y lo choca. Y hasta un desnudo final.

(Clickear en la foto para acceder al juego)

Es una excelente forma de promoción, que ha tenido distintas versiones. Y tiene una página en Facebook con más de 4 millones de seguidores.

Otra vez, Fantástico. 

John B. Watson

 

John Watson nació en Estados Unidos en 1878. Fue el primer doctor en psicología de la Universidad de Chicago (1903). Fue un notable académico y estableció las bases teóricas del conductismo y de su pensamiento científico.

(Brevemente, el conductismo supone que la conducta es controlable del mismo modo que se controla el funcionamiento de una máquina. Si la conducta es así consecuencia de un estímulo, la misma puede ser prevista y controlada. A partir de cualquier niño, afirmaba, se puede convertir en “el profesional que se desee: doctor, abogado, gerente, o un mendigo o un ladrón”.  Esta teoría mecanicista deja de lado las reacciones emocionales individuales, aunque reconozca tres emociones básicas en los seres humanos como la ira, el miedo y el amor, pero entendidas como pautas de movimiento y no como sentimientos conscientes. Deja de lado las motivaciones, los traumas del pasado, los estados anímicos, la subjetividad y todo factor que no sea objetivo y cuantificable)

El Dr. Watson es considerado como el padre del conductismo. En 1916 y a la edad de 38 fue nombrado Presidente de la American Psychological Association, la asociación más prestigiosa en el tema en el país. 

¿Qué tiene que ver el Dr. John Watson con el marketing?

En 1920 y a los 40 años, John Watson deja de plano la actividad académica e ingresó a trabajar a la agencia de publicidad Walter Thompson, de la que llegó a ser Vicepresidente en 1924 apenas 4 años de haber ingresado. Manejo cuentas de las más importantes para esa época, como Baker’s Chocolate, Johnson and Johnson Baby Powder, entre otras.

¿Su aporte? El conocimiento de los mecanismos que generan las conductas consumistas y la posibilidad de inducir los comportamientos de los compradores buscando el  “estímulo” correcto. Para ello,  creía fervientemente en las investigaciones de mercado como prueba “científica” de la respuesta esperada en el público target. A su vez, fue un gran impulsor del uso de los testimoniales y las “celebrities” como medios muy efectivos de influencia en los consumidores.

¿Interesante, no? Dos reflexiones derivadas de esta historia. La ligazón entre la psicología y la publicidad no es nada nuevo o de estos años; y cómo muchos de los argumentos de Watson (para bien o para mal) siguen siendo parte del pensamiento común del marketing actual.

Sylverster Stallone y los Indestructibles

Se acaba de estrenar la última película de Sylvester StalloneLos indestructibles 2“, donde se vuelven a juntar los grandes actores del cine de acción de los últimos años.

Pero fijense esta promoción en Youtube que se realizó para su primera parte. Todo se inicia con una típica entrevista de promoción – (clickear en el afiche de la película)

Una forma distintas de promoción, y bien a tono con la película

Ambush Marketing

Ambush Marketing (no tiene una traducción adecuada al español, algunos lo llaman “parasitario” pero no suena muy bien) describe las acciones realizadas por una empresa que no es el patrocinador oficial de un evento para lograr “infiltrar” la suya en dicho lugar. Son muy típicas en los eventos deportivos, y más que nunca en los mundiales como lo fueron los recientes Juegos Olímpicos.

En esta forma de hacer un marketing lindante de lo ilegal, hubo una empresa que se llevó todos los aplausos y fue la productora de auriculares Beats by Dr. Dre. Es una empresa relativamente nueva (2006) de origen americana con más de 3 millones de seguidores en Facebook y que se caracteriza por su calidad de escucha y sobre todo por sus diseños muy originales.

Sus productos se lograron colar en los Juegos Olímpicos y llamaron mucho la atención. Especialmente lo usaron 2 nadadores con medallas ganadas: el coreano Park Tae-Hwan y el chino Sun Yang.

  

¿El secreto? La empresa regaló sus productos a los deportistas, y muchos de ellos lo usaron durante el torneo (y frente a las cámaras). Aquí el video que lo comprueba:

Ah! El sponsor oficial fue Panasonic.

La Promesa

 

Hay pocos secretos en el marketing, tal vez, pero hay uno legendario, casi milenario que aún sigue siendo válido: mantener tus promesas (“keep your promises”).

Es parte del juego comunicacional / publicitario amplificar las palabras y enviar al mundo mensajes fuertes y altamente seductores. “El mejor”, “la más…”, “el único… “, son ejemplos trillados de mensajes pero que aún se escuchan.  Este juego de exageraciones puede estar permitido, pero esta licencia se termina inmediatamente cuando se pone en juego el momento de la verdad: cuando el producto o servicio se pone en funcionamiento (en sus distintas etapas), donde ya no hay espacio para falsas promesas.

¿Una clave entonces para tener clientes satisfechos? Cumpla lo que promete, SIEMPRE. Un cliente le puede crear a una publicidad, o sentirse atraído por una recomendación de un tercero, pero lo que no va a olvidar nunca es lo que le dijo puntualmente la empresa en su promesa para vender.  Y si como resultado del mundo competitivo, estamos obligados a “sobreprometer”, no nos olvidemos que puede ser un arma de doble filo, sino estamos preparados para cumplir esta nueva apuesta de promesa.

Prometer tiene una relación directa con métricas o indicadores. Los clientes siempre buscan certezas, los hace sentir cómodos y confiados. Por ejemplo: si vamos a encargar un producto nuevo, el cliente pregunta: ¿Cuándo va a estar disponible?  Es una pregunta directa que pide una respuesta concreta: sólo podemos ser ciertos si contamos con la “ingeniería procesal” para poder estar seguros de lo que contestamos, y sobre todo, cumplir con esa afirmación. Si no lo estamos, comenzamos a transitar la peligrosa cornisa de la potencial insatisfacción.

El mismo esfuerzo que hacemos en prometer (una promesa seductora) se debe poner en lograr cumplir con esa promesa. Así de fácil, y así de difícil.

Existe un camino inverso. En lugar de buscar el atractivo a través de la promesa “in crescendo”, el otro medio es prometer de menos y de esta forma sorprender. Un camino cierto, pero no tan usado, porque puede ser contranatural  y porque las empresas en general apelan a sus promesas (y sobrepromesas) como método lineal de comparación. Pero existen ejemplos: la empresa americana www.zappos.com , líder en venta de zapatos y ropa por Internet, durante años realizó sus envíos (y encima gratis!) de un día para otro (overnight) sin declamarlo a los clientes u ofrecerlo explícitamente.

 ¿El resultado? Un cliente sorprendido y consistentemente feliz.

Esto NO es para todo el mundo – Andrógino

Hay campañas que pasan más o menos desaparcibidas.
Pero la campaña que les voy a compartir, de la empresa Toyota para su modelo Auris 2013 realizada en Japón, seguro que no.

Bajo el lema ‘Not in trend, not casual, not for everyone, not authority, but Auris’, esta campaña se basa en la idea que quieren transmitir desde Toyota de que su nuevo Auris (un auto andrógino) ‘No es para todo el mundo’.

Les advierto que puede generar reacciones encontradas (personas sensibles abstenerse).

Vean los 2 videos y luego me cuentan.

¿Polémica? ¿Transgresora? ¿Inoportuna? ¿Incorrecta?  Creo que todo esto y mucho más define lo que les compartí. Puede ser muy discutible, pero hay algo cierto: NO ES PARA TODO EL MUNDO.

¿Se imagina una mega ciudad sin publicidad en vía pública?

Seguramente, no.

Pero sí, existe y es San Pablo, Brasil. La ciudad más grande de Sudamérica.

Esta medida data del año 2006. Su alcalde,  Gilberto Kassab, tomó la decisión dentro de una campaña más integradora de combate a la contaminación de agua, sonido, aire y visual (“Lei Cidade Limpa”).

Al principio fue de gran impacto para varios de los actores involucrados. Pero como todo en la vida, el mundo publicitario se adaptó a la nueva realidad.  Entre otras cosas, dio mucha fuerza a otros medios no tradicionales, como lo son los digitales y las redes sociales como espacios noveles para interactuar con la gente.

¿Un ejemplo a imitar? Ojalá.

Matar a tus amigos NO

Vida y Vuelta” es una iniciativa originada en Mendoza (Argentina) que busca concientizar a los jóvenes argentinos de la importancia de no beber alcohol si seguidamente se va a conducir.  En el país es una de las principales causas de accidente de tránsito.

Con este objetivo, se han realizado interesantes intervenciones y un interesante video publicado en Youtube.(clickear en la gráfica para ver el video)

Pero lo más novedoso de esta campaña, es la creación de una aplicación en Facebook que mata automáticamente al usuario que la instala por 24 horas y escribe en su Timeline mensajes ficticios de pésame por parte de los amigos de la víctima, simulando que ha muerto en un accidente de tráfico.

Tal vez un poco fuerte, pero en este tema, ¿se puede ser sutil?

Más de Realidad Aumentada: un caso en Argentina

Las distintas notas que publiqué sobre realidad aumentada publicadas hasta ahora, siempre han sido valoradas por su originalidad e impacto. Pero todas tuvieron un factor común: corresponden a ejemplos fuera del ámbito local.

Les comparto entonces un caso desarrollado por la empresa TNT en Argentina, específicamente realizada en el Shopping DOT (gracias José!). Esta acción se realizó para promocionar la serie de TV por lanzarse en el país,  Falling Skies.

Siguiendo el modelo de ejemplos del exterior, pero con la impronta de haber sido hecho localmente, un trabajo nada fácil y que a su vez tuvo interesante repercusión en los medios sociales

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