De pronto es una epidemia.
Una multitud de camperas tipo inflables que se parecen y todos usan en forma orgullosa. Hablamos de camperas que no son tan baratas.
¿Qué lleva a la gente a parecerse tanto en su forma de vestir? Se explica porque es moda, pero ¿es tan así? ¿Dónde está la búsqueda de diferenciación? ¿Nos sentimos tan iguales? ¿No podemos buscar también diferenciarnos siendo originales en la forma de vestirnos? Parece que NO.
Tiene más valor y encanto acogerse a una moda y ser parte de la tendencia, versus la significación de que todos parecen ser…iguales.
Lo paradójico (o no) es que la empresa más exitosa en este producto tiene un nombre que remite a UNICO: Uniqlo. Un nuevo caso de éxito (es una simil Zara de origen japonés). Un nombre único para una multitud de gente…que no tiene nado de único.
Por eso, permítame un consejo: la próxima vez que se compre una campera, vaya al espejo y piense sinceramente: ¿Cómo me veo con esto puesto? ¿Soy uno más del montón? ¿Vale la pena?