Primero, los invito a ver el video.
Les comparto una pequeña historia personal. Nunca fui scout, pero de muy chico quería serlo. En mi casa había una enciclopedia donde se describía el nacimiento de este movimiento de origen, contando la historia de su fundador Robert Baden-Powell y me fascinaba. Las vueltas de la vida hizo que me dedicara a otras cosas… pero nunca dejé de pensar que hubiera sido genial haberme sumado.
La pieza que les comparto tiene valores dobles. Por un lado, lo importante de aprender el ejercicio de primeros auxilios, cuando chicos (porque no se olvida) pero también a cualquier edad. Este mensaje ya vale el haberle dedicado unos segundos a verla. Pero también, la riqueza de la imagen y la sorpresa. Siempre digo que llamar la atención es sorprender, y poner algo donde no debería o no se espera. En este caso, y su alto resultado viral, lo confirma. Como espectadores empatizamos con la situación, sufrimos un poquito, nos aliviamos y también nos sorprendemos y alegramos con ese padre. Y el spot logra un doble mensaje: concientizar sobre la importancia de aprender primeros auxilios, y hacerlo a temprana edad.
Una joyita, que nos deja también con algún deber… para hacer.