¿Sus gerentes hablan… entre sí?
Existe un modelo de gestión, muy difundido y aceptado por muchos gerentes, que es el modelo radial. ¿En qué consiste? Es una forma de administrar un negocio, donde el capo máximo es el que tiene la mayor autoridad real y potestad sobre los temas; de esa manera, sigue el día a día de los negocios y la operación interactuando en forma única directa con cada uno de los responsables, tomando la temperatura de las cosas y tomando las decisiones que hay que tomar.
Esta forma de interactuar le da extremo protagonismo al que maneja todo, le de mucha información (que es poder) y genera también un creciente sentimiento de paternalismo en la cultura del hacer. Es así porque todo pasa por él. No queda otra, es él el que debe decidir porque tiene todo para hacerlo: información, llegada, alcance, autoridad y criterio. Pero por sobre todo, porque termina siendo la única forma de poder hacerse las cosas.
Una desventaja de esta forma de gerenciar es que se genera la engañosa creencia de la indispensabilidad. Si no está él, ¿qué hacemos? Digo engañosa porque nadie es indispensable, a pesar de que se haga todo para creer que pueda ser así.
Pero tal vez la peor desventaja es que no genera el sentido de grupo o afinidad entre los pares que están debajo. Todo pasa por tener espacio y lugar en la relación con el dueño del circo; la afinidad y cercanía con él es todo. ¿Y el resto? No importa. ¿Para qué compartir con pares lo que hago, si con contarle al gerente general alcanza? Es más, dado que él es el destinatario único de mi trabajo, querer y encantar al número uno es todo lo que importa. Los gerentes surfean así el río del día a día, encapsulados en sus propios botes, sin importar lo que pasa alrededor y sin intercambiar información y trabajo coordinado con nadie. Generando al final de cuentas, silos arraigados, rígidos y estructurales, que solo la radialidad del CEO puede atomizar, muchas veces con poco éxito.
De esta manera, y sólo como chequeo: usted, como número uno de su empresa, ¿sabe si sus gerentes hablan entre sí? ¿Tienen interacción entre ellos? ¿Trabajan en forma conexa y coordinada? ¿Son un equipo o solo almas solas en pena? Si esto pasa, no eche madres al viento sino que mirese al espejo. Seguramente, si esto pasa es que su estilo de gobernar ha hecho mucho para que esto pase.