A veces los mensajes más simples, son los más fáciles de transmitir y “lograr” llegar, pero también los que menos se usan y más se olvidan.
Pero bien usados…tienen un impacto directo, fuerte, casi mágico.
Es que en definitiva, en el marketing el sorprender en el relato (guión) es clave. Y si esa sorpresa viene de la mano de una gran identificación con lo que se, estamos en presencia…de un mensaje efectivo.
Sino, fijense esta pequeña, simple, directa publicidad de la Fundación para una Vida Mejor.
¿Se puede alcanzar …esa paciencia? Vale la pena, intentarlo.