Hace unos años vi la película “Lost in Translation”, de Sofia Coppola. El protagonista, un actor americano en decadencia (interpretado por Bill Murray), viajaba a esa ciudad para hacer una serie de comerciales para un whisky, aprovechando su popularidad, y porque le pagaban muy bien. El comercial era muy poco original y casi cómico por lo malo.
Esta situación que describía la película, se basa en algo sí cierto: el aprovechamiento japonés para utilizar celebrities del mundo occidental en la publicidad de sus productos. Pero en situaciones no muy estéticas o artistas, sino claramente bizarras.
Les comparto algunos ejemplos
– Schwarzenegger, para una bebida energizante
– Cristiano Ronaldo, para un indescriptible entrenador facial
– Natalie Portman, espadachina para Lux
Una clara demostración de marketing bizarro, esta vez con celebrities. ¿Originalidad? ¿Brillantez? ¿o simplemente Decadencia?