Una de las claves siempre compartida cuando se habla de una marca, es que la misma debe tener una esencia y todo lo que se hace debe ser coherente con ella. Su esencia son sus valores principales, son el ADN de lo que es y significa.
Un ejemplo de una marca (en este caso, una ciudad) donde su esencia es bien clara es Las Vegas. ¿Cuál es su esencia? Las Vegas es una ciudad para adultos, donde los adultos son tratados como tales y donde se hacen cosas de adultos que quedan en el recuerdo de los que participan y nada más: todo es secreto y privado.
La campaña ““What happens in Vegas, stays in Vegas.” lo refleja claramente.
Cuanto más claro sabemos lo que somos, más claro va a ser nuestra comunicación y marketing. No con la intención de gustar a todos, sino a los que realmente nos interesa.