¿Qué es la Internet de las cosas? Es un intento de traducción de “Internet of things”, un término algo antiguo que describía como la tecnología puede “ingresar” en los productos más simples y sencillos para facilitar la vida de la gente. Con el ejemplo siempre usado y nunca concretado, de aquella heladera que cuando se termina la leche, “dispara” un aviso al supermercado para que te la envíe a tu domicilio.
Esta fantasía ha ganado algún protagonismo con la compra reciente por parte de Google de una empresa llamada Nest. ¿Qué tiene Nest? Es una empresa de alarmas domiciliarias que cuenta con sistema de detección de fuego/humo en los hogares y que avisa todo suceso a los celulares. ¿Google que compró? Obviamente no para dedicarse a vender alarmas: pero su tecnología parece más que inquietante, dado que la pagó US$ 3,200 millones de dólares.
¿Se viene una nueva ola en el uso y consumo de productos? Un ejemplo tenemos a Sony que lanzó un nuevo producto: un sensor para colocar en el grip de una raqueta de tenis, que permite medir y mejorar la forma en que uno juega.
También existe un nuevo cepillo de dientes llamado Kolibree (un start-up) que graba como te cepillas los dientes, no sólo guardando estadísticas del cepillado, sino también formas de mejorar tu aseo.
¿Ciencia Ficción? Para nada. Si bien muchos estos productos están en etapa de prototipo, no es descabellado entender que la “Internet de las cosas” se va instalando de a poco, para ser parte cada vez parte creciente de nuestra vida cotidiana. Pregunta del millón para las empresas productoras: ¿Sus próximos lanzamientos de productos … estarán conectados a Internet?
