Si bien por nuestras latitudes el Super Bowl no tiene la misma importancia e impacto, está claro que en la publicidad es “el evento” por lo menos para los primeros meses del año. Y es cita obligada (con la ayuda actual de Internet) poder ver, apreciar y entender que se vió, quienes ganaron y quienes perdieron en esta contienda.
Sin dudas, el ganador de este año es Budweiser con su spot. Hablando poco (nada) del producto, y buscando emoción directa en su emisión. Muchos lo critican de poco original, ya visto y algo sonso: lo cierto es que se llevó las mayores salutaciones.
Ahora bien, ¿quién fue el verdadero ganador? Muchos dicen que fue un spot, que no participó del Super Bowl (¿a propósito?) de la bien amada marca Apple y fue lanzado en paralelo en los mismos días del evento deportivo. Con una campaña atrás de respaldo (que incluyó hasta un micro sito especial), el aviso deslumbra por su belleza y con un final que justifica (y agranda) la maravilla de lo que vimos. No se lo pierdan.
Sin duda, el ganador de este año no jugó el partido.