Leía hoy un artículo que decía “el marketing digital ni gusta ni genera confianza en los consumidores”. Tal vez es un título un poco pesimista o algo distorsionado, pero me llevó a preguntarme… ¿Qué onda con el marketing digital? ¿Es lo que promete? ¿Es la salvación del marketing?
El primer comentario, y me sumo al comentario del primer párrafo, es que es difícil pretender que el cliente este contento con el marketing digital. Si bien puede percibir que la segmentación y la posibilidad de recibir ofertas más personalizas es un beneficio para él…la verdad que no se puede decir que todo es así. Vivimos bombardeados por pop-ups, banners llamativos y ofertas retargeting (a pesar que hace días que ya compramos lo que buscamos o que ya no nos interesa comprar) … y la insistencia no induce sino que molesta. Más los mails masivos y la alta carga de mails spam que nos llenan la casilla. ¿De dónde sacaron mi mail?
Pero también es cierto, que el marketing digital, presentado como la salvación del marketing actual, está lejos de serlo. Se dice y se vende al mundo que el marketing digital es un arma poderosa casi infalible. ¡Y encima más barata! A priori es difícil decirle que no y es hasta políticamente incorrecta ponerlo en duda. Pero las herramientas analíticas que prometen son buenas pero a veces no tanto; la “medición” de su efectividad depende de aquellos que te venden el servicio, y los que te venden se automiden y controlan: algo complicado de aceptar y por eso las últimas quejas en los grandes anunciantes. Por último, el marketing digital tiene la gran ventaja de ser el más intrusivo de todos los marketings: te sigue y persigue por todos lados y cuenta como “visto” situaciones de los clientes que apenas le dieron un vistazo.
Es que en definitiva, lo que más ha cambiado en el último tiempo, gracias a la tecnología, es la variedad de opciones a disposición, SIN PUBLICIDAD, lo que ha dejado en desventaja a las marcas. ¡Qué tranquilidad que da ver una serie o película en Netflix! Sin interrupciones ni tandas publicitarias.
El marketing digital no resuelve el problema de un consumidor que no quiere prestarte atención. Sigue siendo la creatividad y el acierto los grandes pilares de que un cliente te preste su más valorado: Su atención.
Digital es un medio, un medio poderoso, un medio con grandes atractivos, pero es un medio más. Ojo con tomarlo light, muy a la ligera, y creer que el marketing digital, es la solución a todos los problemas del marketing actual. Es más, el marketing digital no sólo NO resuelve todos los obstáculos de hoy, sino que hasta suma nuevos (como es su concentración en pocas manos).
Tomemos al marketing digital con la dimensión que se merece, sin subestimarlo pero sin endiosarlo tampoco.