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Marcas que toman partido

Hace unos meses escribí una nota titulada “Starbucks y el matrimonio gay”, que describía como la marca abiertamente había tomado partido por este tema.

Les comparto otro ejemplo, en la misma línea.  La marca Oreo, publicó la siguiente foto en su página Facebook el día 25 de junio, día mundialmente declarado como el del “orgullo Gay”: la tradicional galletita, pero con el interior de los colores de la bandera gay.

Como puede esperarse de una acción así, la misma hizo ruido y generó prensa y atención. Mucha gente resaltó la valentía de la marca al asociarse a este tema en forma abierta. Otros se sintieron ofendidos y marcaron sus diferencias con la celebración y por ende con la marca. En definitiva, una acción de comunicación claramente controversial.

Esta acción tiene una diferencia interesante con la anterior de Starbucks. Mientras que aquella se limitó a un comunicado de prensa, en este se fue más allá y se hizo más pública en medios sociales, con la evidente intención de lograr masividad e impacto.

Como dijimos aquella vez, ¡qué interesante que las marcas tomen partido!. Que salgan de su espacio natural para aventurarse a áreas nuevas que hacen a la vida de las personas. Seguramente una tendencia, que veremos más ejemplos en el futuro, y donde los países latinos estamos muy lejos aún en su evolución.

Millenials

Se habla bastante de las nuevas generaciones y como su forma de ser y de pensar es muy distinta a las anteriores, lo que lleva a las empresas y a las instituciones a repensar la forma de tratar, abordar y conectar con esta gente.

La nueva generación, conocida como los Millennials (la generación nacida en los ´90s, sucesora de la Generación X y de los Baby Boomers antes), presenta rasgos totalmente distintos y con características únicas que es importante entender y aceptar.

Les comparto un video realizado por la agencia brasilera Box1824, dedicada en ese país a la investigación especializada en tendencias de comportamiento y consumo (gracias Sheila por compartirlo!), y que describe a esta generación en forma muy amena. Dura 10 minutos, y vale la pena verlo hasta el final, especialmente para aquellos que están “más lejos” generacionalmente.

Además de su excelencia visual y su buen trabajo de edición, es un documento  que seguramente ayude a conocer un poco más a esta nueva generación, que cada día gana más espacio y atención.

Atención, emoción y memoria

Hace unos meses escribí un artículo “Llamar la Atención“, sobre lo importante que es lograr la atención en la publicidad. En un momento como el actual de hiperinformación, el poder robar un poco del tiempo de los consumidores para que te escuchen, te presten atención y hasta te recuerden parece una tarea titánica.

¿Cómo se logra llamar la atención? Seguramente, recurriendo al aspecto emocional. ¿Pero qué son las emociones? ¿Cómo funcionan? Para entender un poco en cómo funciona la emoción en las personas, es importante entrar en aspectos más biológicos que simplemente sentido común (gracias Mariano, por tu explicación y aporte).

La emoción es parte de la condición humana.  Y si bien parece que las emociones vienen del corazón, es el cerebro el que manda. ¿En qué lugar o lugares del cerebro residen o se procesan las emociones? Una estructura que tiene esencial importancia para el procesamiento de las emociones es la amígdala, formando parte del sistema límbico.

Cuando nos enfrentamos a un estímulo, la amígdala se “enciende” y nos trasmite una emoción. Lo hace en forma instantánea, sin pensar. Por ejemplo, cuando sonreímos ante la sonrisa de otro; cuando saltamos o reaccionamos ante una amenaza, sin saber porque ni habiéndolo pensado antes, etc.  La emoción es así una respuesta biológica ante un estímulo del exterior.

¿Para qué nos sirven las emociones en el marketing? No sólo para llamar la atención, sino también para fijar memorias. Es difícil recordar qué almorzaste hace 3 semanas, pero seguramente recordarás que estabas haciendo cuando se cayeron las Torres Gemelas. ¿Por qué? Porque aquel  hecho tuvo un alto contenido emocional y por eso se fija con mayor certeza.

¿De qué nos sirve esta explicación biológica?  Mucho. Lo principal, es reforzar la idea de que con comunicar cosas no basta para que el otro las capte y las memorice. Las palabras con solo racionalidad, no parecen ser suficientes. Nuestros mensajes, nuestros contenidos, nuestras acciones comunicacionales, deben movilizar, despertar cosas, emocionar. La emoción no sólo entendida por el amor o el humor (caminos obviamente ya caminados por la publicidad), sino también trabajar el asombro, la intriga, la esperanza, la compasión, etc.  

En todo este descubrimiento científico, hay que tener cuidado, dado que la explotación de ciertos mecanismos biológicos puede  generar resultados no deseados o aplicados en cosas algo controversiales. Existe un amplio debate dentro de la comunidad científica sobre el uso de las mismas, dando origen a una nueva disciplina llamada “neuroética“.

En definitiva, se trata entonces de apuntar a la amígdala, despertarla de su siesta y lograr que a través de la emoción los consumidores nos regalen su atención y tal vez un espacio en sus memorias.

American Apparel

¿Conoce la marca American Apparel? www.americanapparel.net. Seguramente NO. Es una empresa americana, nacida en California y que se está expandiendo a nivel global. Actualmente cuenta con 10,000 empleados y presencia en 20 países.

¿Es famosa por su modelo de negocios innovador como Zara? Para nada. ¿Lo es por la calidad de sus productos o lo distinto de sus diseños? Puede ser. Pero lo que más la destaca, es su creatividad publicitaria.

Si hay una palabra que describe a esta marca, es Provocación.  Es esta su gran seña de identidad. Todo lo que produce y comunica, son imágenes que movilizan, que molestan, que perturban, que no pasan desapercibidas. A veces criticada por sus fuertes connotaciones sexuales o por pasar algún límite, lo cierto es que la empresa ha logrado a través de algo tradicional como la publicidad, trascender, sobresalir, distinguirse y ser exitosa.

Lo más interesante, es que no tienen agencia de publicidad. La empresa crea, diseña, produce y lanza sus propias campañas. ¡Notable!

Actitud vs Comportamiento

 

Al estudiar a los consumidores en profundidad y su relación con las marcas, nos podemos encontrar con algunas sorpresas, que merecen su análisis.

Un ejemplo es McDonalds.  Claramente, una empresa exitosa. Es la cadena de comida rápida que más vende en el mundo, con más de 33,000 locales repartidos en 119 países. A pesar de las distintas crisis mundiales, no para de crecer y ganar de dinero durante los últimos 8 años. Un dato muy interesante: pasan por los locales de la empresa aproximadamente ¡68 millones de personas por día! McDonalds invierte millones en temas publicitarios (es el inversor 26 en USA y destina casi US$ 900 millones de su presupuesto publicitario). Su marca es altamente valorada y según Interbrand ocupa el 6to lugar en el mundo y tiene un valor de US$ 35,000 millones de dólares.

Ahora bien, si indagamos en la percepción de la gente sobre qué opinan de McDonalds, tal vez los resultados parecen no estar en línea con estos tremendos números. Es común escuchar opiniones negativas sobre todo lo que significa McDonalds. Se le cuestiona que su comida es nutricionalmente pobre y nada sabrosa, su cuestionada calidad de servicio, las condiciones de los locales y su poco plácido ambiente. Definitivamente una percepción que no va en línea con el éxito antes mencionado. Un ejemplo reciente es la iniciativa que la empresa realizó en Twitter titulada: #McDStories, invitando a la gente a que compartiera sus vivencias con la marca. Fue un fracaso. Fueron muchas más (demasiadas) las historias negativas y hasta exageradas, que llevaron a la empresa a cancelar la acción y repensar sus movimientos sociales. Otro ejemplo son la cantidad de páginas en Facebook llamadas “I hate McDonalds”. Yo contabilicé más de 50 y dejé de contar …

¿Cómo puede ser entonces? ¿Es contradictorio que una marca de tal magnitud y que maneja semejante negocio exitoso, sea por otro lado mal percibida y tan resistida?  ¿Esta contradicción no hace eclosión? ¿Pueden convivir ambas situaciones?

Tal vez, en este caso se presente una situación no tan inusual: la diferencia entre actitud y comportamiento. La gente puede pensar, percibir una cosa, pero al final “hace” otra cosa. Por su masividad, McDonalds invita a ir y comprar, no sólo aquellos que “están de acuerdo”, sino también aquellos que no lo están.  Aún no queriendo a la empresa y a la marca, aún teniendo opiniones contrarias y de percepción baja, vas igual (y hasta seguido).  

Esta disonancia entre lo que se afirma y piensa, y lo que se hace (su comportamiento), está claramente expuesto. ¿Por qué? Seguramente que existen otras causas que sostienen ese comportamiento: precio, rapidez, disponibilidad, y hasta gusto y placer.

En definitiva, el entender a los consumidores es una tarea nada fácil. En este tratar de entender, es importante diferenciar entonces actitud vs. comportamiento. Muchas veces, lo que termina importando no es lo que quiere decir que hace, sino lo que efectivamente termina haciendo. 

¿Cuanto cuesta el hombre de tus sueños?

 

Los productos se compran, los hombres, ¿también?

Así parece en Chile. Se lanzó recientemente el así llamado “primer supermercado virtual de hombres”. En este supermercado, los hombres son productos, y las mujeres, sus clientes. El sitio se denomina http://supermanket.com/ y en ella son las mujeres las que tienen el control.

Ya entrar en la página impresiona. Lo primero que aparece en la home es un ficha que los hombres tienen que completar, bajo el título “si eres hombre, inscríbete como producto”.  Se describen tres características: el envase (su look), el sabor (su personalidad) y el bonus-pack (citando características más personales como fumador o chef). A esto se suma el posteo de fotos.  Las mujeres se inscriben pero como clientas.

En este sitio de citas, ¿quién puede “comprar”? Sólo las mujeres, eligiendo al candidato y el sitio les mando una invitación al hombre elegido. Las mujeres deberán pagar a futuro por cada compra (hoy no porque está en etapa beta). ¿Y los hombres? Los hombres no pueden elegir, solo pueden ser elegidos.  Y si son contactados por una mujer, deberán pagar un fee al sitio por el contacto.

¿Se dieron vuelta los roles? ¿Son los hombres productos? ¿Cómo le irá al emprendimiento? Francamente, no lo sabemos. Dependerá seguramente de que tan exigentes sean las clientes, y que tan buena la mercadería exhibida. Como con cualquier producto.

¿Eres feliz en tu trabajo?

 

Tenía en mente escribir una nota relacionado con este tema (mi título original era “¿por qué la gente en los trabajos está a las p…..das?”, cuando me topé con este estudio publicado por Harvard:

People who work for small organizations are about 25% more likely to be happy than those toiling in large organizations of 1,000 employees or more. Among the other findings: Supervising others (as opposed to being supervised) is associated with more happiness.”  (para más información de este estudio: http://blogs.wsj.com/atwork/2012/10/16/are-you-happy-at-work/)

¿Sorprende? Seguramente NO. Este uno de los temas que las empresas más frecuentemente  enfrentan y que pocas logran resolver en forma clara. Es que hoy el personal parecería estar “descontento” como modo natural de estar. Es raro encontrar empleados que transmitan satisfacción real y compromiso cierto con los cánones y principios de las grandes corporaciones. A pesar de los grandes esfuerzos y acciones que se llevan a cabo (y tiempo dedicado), la actitud de poco compromiso, fastidio e indiferencia parecería prevalecer en muchos casos (y parece mayor en los más jóvenes).

Como bien dice el estudio, hay poca tolerancia a la orden, a la subordinación, al mandato. Es que en definitiva, ¿a quién le gusta recibir órdenes? La satisfacción parecería estar más de la mano en ser jefe, cosa obvia tal vez, pero creciente en la opinión de la gente. La corriente entrepreneur, la búsqueda de la independencia y el propio trabajo, o la “salida” del stress y exigencia permanente vs. opciones más relajadas y más llevaderas parecen ser las opciones preferidas de los empleados de hoy.

¿Cómo enfrentar el tema desde el punto de las empresas? En un tema muy complejo, acerco 2 miradas.

La primera, el trabajar la “humanización”: las empresas deben mostrarse como mejores lugares de trabajo, no desde las consignas o desde los mandatos, sino desde la demostración de sensibilidad, preocupación genuina por el otro y la real (y no de folleto) consideración por el empleado y su ser.  La gente pasa muchas horas de su vida en el trabajo: hagamos que sea los más llevadero posible, mostrando como empresa un lado humano real y empático.

La segunda, el fomentar el sentimiento de autonomía en la gente. Buscando esquemas de trabajo más planos, con mayores interacciones, menores sensaciones de jerarquía y más relación de iguales, cediendo atribuciones y confiando en la gente para que sea más dueña de sus decisiones y de sus actos. Cediendo controles directos y ampliando los espacios de maniobra directa. La gente “busca” sentirse que es dueña de su tiempo y de su destino, y si desde las empresas se puede lograr que la gente se sienta más responsable de sus actos, seguramente lograremos aumentar su satisfacción. En esto veo un gran camino ya transitado con las opciones de teletrabajo que muchas empresas han iniciado y establecido; aún recuerdo en una empresa que trabajé hace algunos años, como una compañera de trabajo presentó esta iniciativa dentro de un programa de buenas ideas, y lo poco receptiva que fue en su momento la dirección (hoy por suerte tiene mayor aceptación).

En definitiva, no siempre las empresas grandes son lugares infelices para trabajar: al contrario, son muchas lugares buscados y con amplias ventajas y beneficios. Sin embargo, los tiempos actuales demandan que éstas se adapten para que sigan siendo un lugar agradable: en un mundo competitivo como el de hoy, han surgido opciones de trabajo con ventajas diferenciales. Es por eso que hace falta ponerse a tiro para no perder terreno en la preferencia de los “talentos”.

¿Cuántas vidas tiene un gato?

¿Quién tiene o tuvo gato? Los que tenemos gato sabemos lo difícil que es querer meterlos en una caja o valija para transportarlos o llevarlos a algún lado.

Pero parece que no es el caso de este gato en la publicidad del nuevo Toyota Corolla:

Esta publicidad es un hallazgo. Sintetiza humor negro con ternura (el ronroneo del gato dentro del auto es una delicia), tiene la cuota de fantasía y exageración que siempre hace falta, con una música francesa acorde, y sobre todo nos “sorprende” (o no) revirtiendo un final triste en uno más feliz. (A propósito, ¿contaron cuántas vidas  le quedaba?).

Pero por sobre todo, esta genialidad creativa gira alrededor de un concepto fuerte: “feels good inside”, ponderando la importancia del interior de un auto a la hora de la elección. Marketing tradicional y  efectivo.

Zara y los seis mínimos

 

Hay casos universalmente exitosos y que son motivo de estudio y de admiración. Uno de ellos es Zara, la empresa textil líder en el mundo y que sigue creciendo y aumentando su presencia global, en un mundo complicado y en un rubro muy competitivo. Su modelo de negocios único y su foco en el cliente y sus gustos, son pilares de esta empresa muy exitosa.

El otro día me tope con esta información. Son los llamados “Seis mínimos“, compartidos por Amancio Ortega, el creador de Zara. Los Seis mínimos son:

1. Siempre, una mirada amable
2. En la caja, una sonrisa
3. El bolígrafo en la mano
4. La encargada es la persona que más tiene que atender
5. Los probadores son un punto de venta importante
6. En toda la tienda, paciencia

Mi primera reacción fue de indiferencia, de que en realidad no aportaba nada nuevo, algo trillado, básico. Sin embargo, una segunda lectura más reflexiva me llevo a prestarle más atención: si el dueño de una de las empresas modernas más emblemáticas, lo destaca, por algo será, ¿no?.

Esto me lleva a repasar mi experiencia como consumidor, de cara a la experiencia habitual en los distintos lugares de consumo.  Los seis mínimos, son es cierto “mínimos”; pero, ¡Qué poco se cumplen!.

Repasemos… ¿siempre nos encontramos con miradas amables? ¿O es más común encontrarnos con caras de fastidio, mala gana o poca actitud? ¿Existen cajeros que sonrían? ¿O la mayoría parecen personas autómatas que parecen extraidos del mundo y que no quieren empatizar ni relacionarse con la gente? ¿Existe, está presente, se “siente” la presencia de un encargado o supervisor? Es notable como su figura trabaja e influye en la atención. ¿Cómo son los probadores en general? ¿Son lugares de importancia estratégica como se magnifican aquí, o son lugares descuidados, intrascendentes y en algunos casos, inexistentes? Y me quedo en el último, ¿Se pondera necesariamente, la paciencia? El consumidor reconoce rápidamente cuando quiere ser apurado, despachado o se le tiene poca paciencia.

En definitiva, un listado tan simple y obvio como los seis mínimos puede ser de una complejidad elevada, un gran desafío a implementar y clave para el éxito comercial. Por lo menos a Zara le funcionó.

Publicidades, transgresiones y límites

En general, las marcas de preservativos les gusta asumir riesgos en la publicidad. Dado que lo que vende esta “inevitablemente” ligado al sexo, tienen el permiso para poder transmitir mensajes jugados e intencionalmente transgresores.

Ahora, sabiendo de esta licencia, puede haber algunos límites que no deberían traspasarse. Les copio una publicidad de la empresa One Pound Johnny, un servicio de entrega a domicilio de preservativos, dentro de su campaña “Sex Without The Mess” (Sexo sin desastre).

¿Ha pecado la marca de ir demasiado lejos? ¿O su osadía está justificada por la naturaleza del producto que vende?

Marketing Viral y Bizarro (desde Korea)

Primero vean este video.

¿Saben la cantidad de visitas de este video? 400 millones de visitas. Sí, leyo bien.

¿Cómo PUEDE SER? ¿Qué pueden aprender las marcas de este suceso? Existen un montón de teorías sobre el mismo, respaldadas bajo los nuevos conceptos de social marketing y viralidad, sumado a detalles como “el que canta es un hombre común”, no existen “derechos de autor”, o “es particularmente pegadiza la canción”.

¿Mi opinión? Existen casos de éxito, y fenómenos. Es el caso de Gangnam Style o de los Justin Bieber del mundo. Se puede intentar, pero la masividad es muy difícil de explicar y de replicar. A las empresas les queda el ejercicio de probar y tomar algunos elementos, y que el destino decida.

¿Parecidos o Diferentes?

¿Pueden existir 2 ideas muy similares en publicidad y que no sean copia? ¿Y que encima pertenezcan a una misma categoría de productos?

Vean estos ejemplos, y luego me cuentan:

Renault

Mercedes

¿Qué opinan? ¿Demasiado parecidos para ser diferentes? 

Lo que pasó en Las Vegas, queda en Las Vegas

Una de las claves siempre compartida cuando se habla de una marca, es que la misma debe tener una esencia y todo lo que se hace debe ser coherente con ella. Su esencia son sus valores principales, son el ADN de lo que es y significa.

Un ejemplo de una marca (en este caso, una ciudad) donde su esencia es bien clara es Las Vegas. ¿Cuál es su esencia? Las Vegas es una ciudad para adultos, donde los adultos son tratados como tales y donde se hacen cosas de adultos que quedan en el recuerdo de los que participan y nada más: todo es secreto y privado.  

La campaña ““What happens in Vegas, stays in Vegas.” lo refleja claramente.

Cuanto más claro sabemos lo que somos, más claro va a ser nuestra comunicación y marketing. No con la intención de gustar a todos, sino a los que realmente nos interesa.

La historia de Pepe

Les comparto la historia de Pepe: un relato personal que me compartió un  amigo (gracias Martín!)

“El porqué no fui más al bar de Pepe”

El bar de Pepe queda a pocas cuadras del Obelisco. Solía tomar café/café con leche allí todas las mañanas. Sólo eso. Porque, recordando bien, no ofrecían ni galletitas tipo “amarettis” ni siquiera, siempre, un vaso de agua, ya que lo del agua era intermitente, a veces sí, a veces no. Estar en la barra permitía un diálogo directo con Pepe, su dueño.

Hasta que llegó el día del momento de la “verdad”, tal como lo estudié alguna vez en Marketing, y, la vida, también te lo enseña. Fue ese día cuando osé intentar pagar con $ 100 un café de $ 10. Oh!. “¿No tenés más chico???” Fue la frase escuchada en tono de reto/lamento.

Aunque lo mejor estaba por venir. “Que venga a buscar el vuelto más tarde”, profirió su ayudante/socio.  Estupor. Pepe sacó el vuelto de entre el bolsillo de su jean, donde tenía mínimo $ 300 en billetes de $ 10.  FIN del episodio.

Conclusión: Me molesté con el socio, no se lo dije. No fui más. Moraleja marketinera: Pepe´s bar perdió un cliente que le dejaba $ 2,400 al año ( 5 cafés promedio semana).”

¿Se sintieron identificados? Cualquier parecido con cualquier situación cotidiana propia, diría que NO es coincidencia. ¿Puedo perder un cliente por un comentario no atinado? Sin duda.

La Búsqueda del Placer

Como adelanto de la primavera … les voy a compartir en esta nota algo que sólo se puede titular de fantástico (gracias Gloria por compartirlo!)

Es un juego en Internet (advergaming) llamado Pleasure Hunters, desarrollado por la marca Magnum de Unilever (líder en helados de chocolate). 

La protagonista, una mujer, atraviesa Internet para llegar a lo que quiere, consumiendo distintos bombones. Atraviesa páginas de  hoteles, de marca de celulares. Hasta se tira en una piscina y se pega un baño, maneja un auto y lo choca. Y hasta un desnudo final.

(Clickear en la foto para acceder al juego)

Es una excelente forma de promoción, que ha tenido distintas versiones. Y tiene una página en Facebook con más de 4 millones de seguidores.

Otra vez, Fantástico. 

John B. Watson

 

John Watson nació en Estados Unidos en 1878. Fue el primer doctor en psicología de la Universidad de Chicago (1903). Fue un notable académico y estableció las bases teóricas del conductismo y de su pensamiento científico.

(Brevemente, el conductismo supone que la conducta es controlable del mismo modo que se controla el funcionamiento de una máquina. Si la conducta es así consecuencia de un estímulo, la misma puede ser prevista y controlada. A partir de cualquier niño, afirmaba, se puede convertir en “el profesional que se desee: doctor, abogado, gerente, o un mendigo o un ladrón”.  Esta teoría mecanicista deja de lado las reacciones emocionales individuales, aunque reconozca tres emociones básicas en los seres humanos como la ira, el miedo y el amor, pero entendidas como pautas de movimiento y no como sentimientos conscientes. Deja de lado las motivaciones, los traumas del pasado, los estados anímicos, la subjetividad y todo factor que no sea objetivo y cuantificable)

El Dr. Watson es considerado como el padre del conductismo. En 1916 y a la edad de 38 fue nombrado Presidente de la American Psychological Association, la asociación más prestigiosa en el tema en el país. 

¿Qué tiene que ver el Dr. John Watson con el marketing?

En 1920 y a los 40 años, John Watson deja de plano la actividad académica e ingresó a trabajar a la agencia de publicidad Walter Thompson, de la que llegó a ser Vicepresidente en 1924 apenas 4 años de haber ingresado. Manejo cuentas de las más importantes para esa época, como Baker’s Chocolate, Johnson and Johnson Baby Powder, entre otras.

¿Su aporte? El conocimiento de los mecanismos que generan las conductas consumistas y la posibilidad de inducir los comportamientos de los compradores buscando el  “estímulo” correcto. Para ello,  creía fervientemente en las investigaciones de mercado como prueba “científica” de la respuesta esperada en el público target. A su vez, fue un gran impulsor del uso de los testimoniales y las “celebrities” como medios muy efectivos de influencia en los consumidores.

¿Interesante, no? Dos reflexiones derivadas de esta historia. La ligazón entre la psicología y la publicidad no es nada nuevo o de estos años; y cómo muchos de los argumentos de Watson (para bien o para mal) siguen siendo parte del pensamiento común del marketing actual.

Sylverster Stallone y los Indestructibles

Se acaba de estrenar la última película de Sylvester StalloneLos indestructibles 2“, donde se vuelven a juntar los grandes actores del cine de acción de los últimos años.

Pero fijense esta promoción en Youtube que se realizó para su primera parte. Todo se inicia con una típica entrevista de promoción – (clickear en el afiche de la película)

Una forma distintas de promoción, y bien a tono con la película

Ambush Marketing

Ambush Marketing (no tiene una traducción adecuada al español, algunos lo llaman “parasitario” pero no suena muy bien) describe las acciones realizadas por una empresa que no es el patrocinador oficial de un evento para lograr “infiltrar” la suya en dicho lugar. Son muy típicas en los eventos deportivos, y más que nunca en los mundiales como lo fueron los recientes Juegos Olímpicos.

En esta forma de hacer un marketing lindante de lo ilegal, hubo una empresa que se llevó todos los aplausos y fue la productora de auriculares Beats by Dr. Dre. Es una empresa relativamente nueva (2006) de origen americana con más de 3 millones de seguidores en Facebook y que se caracteriza por su calidad de escucha y sobre todo por sus diseños muy originales.

Sus productos se lograron colar en los Juegos Olímpicos y llamaron mucho la atención. Especialmente lo usaron 2 nadadores con medallas ganadas: el coreano Park Tae-Hwan y el chino Sun Yang.

  

¿El secreto? La empresa regaló sus productos a los deportistas, y muchos de ellos lo usaron durante el torneo (y frente a las cámaras). Aquí el video que lo comprueba:

Ah! El sponsor oficial fue Panasonic.

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