El fin de semana leí esta carta de lectores (está abreviada y omití el nombre de la empresa involucrada). Se llama “Mi abuelo fue discriminado por el banco”.
“… a mi abuelo le tocó vivir una situación incómoda y bochornosa. Tiene 83 años y ha sido discriminado por su discapacidad por el banco XXX. El 9 de junio a las 14.30 concurrió a la sucursal XXX para hacer un trámite personal. Al ser discapacitado y de tercera edad, se moviliza en silla de ruedas con la ayuda de un cuidador. Al ingresar, la empleada le dijo que no funcionaba el ascensor -las cajas están en el primer piso- y por ende, debía subir las escaleras, argumentando también que las cajeras no podían bajar por seguridad. ….. Obligado por la necesidad de cobrar el cheque para pagar servicios médicos, lo subieron y lo bajaron con la silla de ruedas … A partir de este episodio …. mi abuelito no quiere salir más a la calle … accedimos a tener dos reuniones en la sucursal. Participaron siete funcionarios del banco e intentaron instalar la idea de que el culpable de haber subido a mi abuelito por las escaleras fue su cuidador. Lo más grave fue que en la última reunión preguntaron ¿qué tiene de discriminación lo sucedido? … Esperábamos que el banco ofreciera disculpas públicas y no entre cuatro paredes y ahora resulta que intentan transformar a las víctimas en victimarios. Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que aquellas que no las tienen. No deben ser discriminadas ni avergonzadas exigiéndole cosas que no pueden realizar…. Celeste Menajovsky celestemena@gmail.com
Esta situación se plantea en este banco, pero es algo más que generalizado. ¿Existe realmente un cuidado de las empresas e instituciones para este tipo de cosas? ¿No es éste acaso un ejemplo de la VERDADERA Responsabilidad Social Empresaria, y que no se cumple? En el mundo avanzado en el que vivimos hoy … ¿puede seguir pasando esto?
Hace unos meses ALPI lanzó un servicio a la comunidad que se llama “Certificado de Accesibilidad”: pueden visitar la página http://alpi.org.ar/noticia/camo-solicitar-el-certificado.html para más información. Los resultados son muy buenos y crecientes. De hecho, se lanzó una campaña en Vía Pública gracias a la donación de medios obtenida. La llamamos “Vergüenza” porque es el insight que imaginamos que cualquier empleado debería sentir… al saber que su empresa … discrimina a los discapacitados.
Las empresas tienen mucho por hacer en este terreno. Pero ya existen empresas que lo han hecho y es creciente el interés. Por suerte.
Dejo entonces la pregunta más difícil para el final… su empresa, su lugar de trabajo … ¿Es accesible para gente discapacitada? Si NO LO ES, ya creo que saben lo que tendrían que hacer, para que no les de vergüenza.