Un buscador tal vez no. Pero una buena publicidad sí.
Miren este aviso de Google Chrome. Simple, directo, una historia detrás, como excusa para mostrar las funcionalidades del producto. Y sobre todo, una promesa implícita no menor: que la empresa y el producto estarán presentes por mucho, mucho tiempo.
Ya hay también una versión "argentina".
Mismo concepto. ¿Misma emoción?