Marketing digital irrumpe en forma claramente certera, porque nos promete algo que pasa a ser casi la fórmula del éxito: por cada $$ que se invierte, se puede obtener claramente el resultado de esa inversión. De esta forma, se “descubre” el camino del éxito (existe mucha prueba y error, llamado A/B testing) que se puede ir modelando a antojo, de manera ser lo más eficiente posible.
Esto sirve totalmente para las marcas que nadan solo en el mundo de internet/digital.
¿Y para las marcas que conviven en ambos mundos, tradicional o digital?
Esa señora que elige su shampoo en el supermercado, ¿por qué lo hace? ¿Por qué le encanta la marca y sus publicidades? ¿Por qué hay una promoción que la tentó? ¿O por qué el canal hizo un excelente trabajo y la puso en la góndola justo a la altura de sus ojos? ¿O por qué la semana anterior vio la última publicidad…. en youtube?
Incluso, para el mundo puro digital, tampoco existe una certeza. Sicno, ¿por qué los mercadolibre/despegar de este mundo, hacen también publicidades en TV/radio? ¿O ver la grilla del último SuperBowl, y cuantas fueron empresas puramente digitales?
La medición de la efectividad del marketing, sigue siendo mucho de arte. No hay robot o Excel programado que te garantice nada. Es mas resultado de una mezcla de elementos, una receta con muchos ingredientes. Si bien las últimas herramientas de la tecnología han cerrado muchas brechas, es difícil en el marketing ser 100% preciso y medible en su causa/efecto. Aún el en marketing digital puro, la ventana sigue abierta. Por suerte.