Las marcas durante esta época se ponen sentimentales, y apelan a la sensibilidad para conmover a los consumidores. El primer gran debate es si es fácil o no hacer llorar o conmover a los consumidores, en un espacio de tiempo escaso como pueden ser 2 minutos.
Kraft lo intenta en este video, y me dirán ustedes si lo logra.
https://www.youtube.com/watch?v=9XgFIoyOhGs
Más allá de alcanzar su objetivo o no, el otro debate es entender si apelar a recursos conocidos y probados (como la relación padres/hijos) sigue siendo válida para hacer llorar. ¿No deberían las marcas intentar otros caminos o recursos?
Pero no es época de tanta racionalidad o análisis, y dejémonos llevar por el espíritu navideño.
¡Felicidades!